Las clases de Yoga para mayores y personas con dificultades suelen incluir modificaciones en las posturas tradicionales para adaptarlas a las necesidades individuales de cada alumno. Además, se enfocan en mejorar la flexibilidad, la fuerza muscular, la coordinación y el equilibrio, lo que puede ayudar a reducir el dolor, prevenir lesiones y mejorar la calidad de vida en general.
Además, el Yoga también ofrece beneficios a nivel emocional y mental, ya que promueve la relajación, reduce el estrés y la ansiedad, mejora la concentración y la claridad mental, y promueve un estado de bienestar general.